Tuesday, 20 August 2013

Las aves y yo

No creo que sean muchas las personas que tengan o hayan tenido un dormitorio cuyas ventanas tengan la vista de un jardín,  al menos, no en los tiempos en que Lima no llegaba al millón y medio de habitantes, esto fue entre los años 59 y 60. En esos inolvidables (al menos para mí) años yo tendría, a la sazón, un lustro menos uno, y con toda seguridad era uno de esos privilegiados párvulos que poseía una cama que se encontraba con la cabecera debajo de unos ventanales de marcos de madera, desde las cuales podía mirar hacia el enorme jardín interior de mi palacio; ¡y claro que era un palacio!, desde mi perspectiva, quede claro esto.

Cada mañana al despertarme, me paraba sobre la almohada, corría la cortina y contemplaba lo que a mi me parecía un prado. Pero no se vaya a creer que solo me interesaba el verdor y exuberancia  del vergel; lo que me fascinó desde el primer momento que lo vi, fue el espectáculo brindado por una multitud de seres alados de todos los tamaños y colores que se amontonaban con las primeras luces del día a buscar el gusanito o lo que fuere para su desayuno, como dice el refrán: “early bird catches the worm”  (al que madruga Dios lo ayuda).  












 Pero allí no queda todo; y lo que a continuación procedo a relatar, estoy seguro, va a merecer la más enérgica desaprobación de todos los amantes de la naturaleza encabezados por los defensores de los animales y ornitólogos; en efecto, no contento con observar a estas avecillas del Señor, este rubicundo  toddler (niño del nivel inicial), salía disparado de su habitación con todo su ímpetu pueril y además con el claro y malévolo objetivo de desalojar a “los invasores” , pero no para que el prado vuelva a lucir verde, no, no vayan a sacar conclusiones apresuradas, que sabría del medio ambiente y de la lozanía de un área verde,y sus beneficios en la oxigenación, un casi niño de pecho, pero lo que si lo impresionaba sobremanera era el súbito batido de alas de un centenar de aves despegando al ser espantadas e interrumpidas en su desayuno; eso sí que era todo un espectáculo.



Creo que Christian usó el término adecuado cuando medio siglo más tarde me pregunta entre copa y copa de vino: “¿Pero Oswaldo, que tipo de fascinación te produce el ver aves?” Sí, él estaba en lo cierto, es una fascinación para mí.     

   Con toda certeza, me convertí en un birdwatcher desde aquellos lejanos días en la cuadra 2 de la calle Dos de Mayo en la ciudad de Miraflores con mi cuarto al lado del jardín, mirando a los pajarillos y espantándolos también.
Oz








Aquí no podía faltar una melodía dedicada a una ave: "Blackbird" por cierto, habían muchas aves negras en ese "manto de plumas" sobre el jardín también.

Calendario perpetuo

   ¿Qué día cayó el 28 de julio de 1821? ¿que día de la semana fue el 4 de julio de 1776?, para no irnos tan atrás en la historia; ¿sabes en qué día naciste? ¿Te gustaría saberlo? Bueno, aquí les comparto un link que les muestra un calendario perpetuo con el cual puedes hacer estas averiguaciones:


http://todo.com.uy/empresas/emp000155/calendario.php?anio=2013&B1=Enviar

Saturday, 17 August 2013

Saudade

Esta palabra del idioma portugués parece ser la que quizás defina mejor lo que vale un inolvidable recuerdo; lo curioso de este término es, que no tiene una traducción exacta en los otros idiomas, solo aproximaciones. Estoy incluyendo una explicación del significado de la palabra:
Saudade es una palabra portugués que indica una forma de melancolía, un sentimiento afín a la nostalgia. Etimológicamente deriva del latino solitúdo, solitudinis, aislamiento y salutare, salutatione, saludo y es intraducible en otro idioma. Saudade puede ser sin embargo traducida, aproximadamente, como desgarrador, tristeza de un recuerdo feliz.



En efecto, en algunos significados la saudade es una especie de recuerdo nostálgico, afectivo de un cariño especial que está ausente, acompañado de un deseo de revivirlo o de poseerlo. Es el recuerdo de haber sido feliz en tiempos remotos, que no volverán, la pena de no poder gozar de la misma alegría en el presente, de probar placer solamente en el recuerdo, es el deseo y la esperanza de poder regresar en el futuro a esa misma condición de felicidad . Es, en fin, aceptación del pasado y fe en el futuro.
Se puede sentir saudade por muchas cosas:                                          •  Por alguien que ya no está
•  Por alguien que amamos y que está lejos o ausente
•  Por un amigo querido
•  Por algo o alguien que no se ve desde hace mucho tiempo                 
•  Por un lugar querido (la patria, el propio país, la propia casa)
•  Por situaciones
•  Por un amor



En el campo de las problemáticas afectivas, entiendo usar este término en el proceso de elaboración del duelo debido al final de un amor, a una separación. En efecto, la saudade es nostalgia dirigida hacia el pasado, hacia aquello que se ha perdido (en este caso un amor) pero al mismo tiempo está dirigida hacia el futuro, probablemente incierto o irrealizable, pero sin embargo lleno de esperanza.
Dr. Roberto Cavaliere



Friday, 16 August 2013

!Es hora de despertarse recuerdos míos!

Memory (Thy Shall)
Thy shall not slumber
Thy shall not wake
A memory so fragile
So delicate it may break
Alicia Meyers


Tal cual reza el verso, la memoria es muy frágil, los recuerdos no quieren muchas veces despertarse; pues ya están demasiado aletargados, ¿será que el implacable paso del tiempo los habrá sedado hasta la inercia? He encontrado en este recodo del sendero un lugar, un albergue, una posada  en la cual recalar, que me sirve como una verdadera ayuda a la memoria, y para hacer una pausa del largo caminar, es así que en el reposo, empiezo a recordar; si porque he descubierto que la frescura de la brisa sobre esta colina desde donde se divisa el mar (mi Miraflores querido) es estimuladora de la necesaria práctica de volver a darles vida a aquellos momentos vividos con tanta pasión; ¡No dejemos que el tiempo que transcurre vertiginosamente sepulte aquellos  tesoros de nuestra existencia!
Oz